En medio de la conmoción por el brutal atentado en Santa Bárbara —donde fueron quemados más de 50 vehículos y maniatados dos guardias en la construcción de la central Rucalhue—, el seremi de Energía del Bío Bío, Jorge Cáceres, presentó su renuncia forzada luego de minimizar la situación de seguridad del país en una actividad empresarial.
💬 “Estoy de acuerdo que lo que ha sucedido es grave, pero si usted lo analiza desde el punto de vista nacional e internacional, el país es una taza de leche”, dijo Cáceres, causando indignación total entre autoridades y gremios.
Las declaraciones ocurrieron en un evento de Icare en Concepción, a solo días del atentado que dejó en evidencia el abandono del Estado en zonas donde se desarrollan proyectos estratégicos.
📉 Su frase fue tan fuera de lugar, que incluso el propio delegado presidencial, Eduardo Pacheco, y el alcalde de Santa Bárbara, Cristian Osses, salieron a desmarcarse. Osses fue claro: “No sé de qué parte estará hablando (…) los locales hoy cierran a las 7 de la tarde, quedó un ambiente muy complejo”.
Y por si fuera poco, el ahora exseremi aprovechó su intervención para atacar al expresidente Piñera:
“Dijo que iba a eliminar la delincuencia y no tan solo no la eliminó, sino que aumentó”.
🔄 Resultado: renuncia aceptada por el Gobierno, y el seremi de Medioambiente, Pablo Pinto, asumirá de manera interina.
🎯 Mientras el sur arde, los representantes del Gobierno hablan como si nada pasara. Chile no necesita más frases vacías, necesita autoridad.