Una mujer haitiana mató a 40 presuntos miembros de una pandilla criminal tras ofrecerles empanadas envenenadas, en un hecho que ha sacudido a la comunidad de Kenscoff, una ciudad cercana a Puerto Príncipe, marcada por la violencia de bandas armadas.
Según informaron medios locales como Kominotek, la mujer, identificada como una comerciante del sector, solía proveer alimentos a miembros de la pandilla “Viv Ansanm”, una organización recientemente clasificada como grupo terrorista por Estados Unidos. En lo que parecía ser un acto de buena voluntad, cocinó y distribuyó empanadas —conocidas localmente como patés— elaboradas con aceite de oruga, un pesticida de uso agrícola.
Las empanadas envenenadas provocaron convulsiones y fuertes dolores estomacales a quienes las consumieron. Pese a intentos de asistencia médica, todos los afectados fallecieron.
Reacción violenta y huida
Tras el envenenamiento masivo, integrantes de la banda atacaron y destruyeron la vivienda de la mujer en señal de represalia. Sin embargo, ella había huido previamente y, temiendo por su vida, se entregó a la policía. Durante su declaración, confesó ser la responsable del acto, asegurando que actuó por decisión propia.
Crisis de seguridad en Haití
Este hecho se enmarca en una grave crisis de seguridad en Haití. El Gobierno decretó el estado de emergencia por tres meses en todo el país para enfrentar el poder creciente de las bandas armadas, que controlan amplias zonas del territorio.
De acuerdo con un reciente informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh), solo en el primer trimestre de 2025 se registraron 1.617 homicidios, 580 heridos y 161 secuestros. Además, se reportaron 80 ejecuciones extrajudiciales, presuntamente perpetradas por fuerzas del orden.
La situación en Haití continúa siendo crítica, con una población atrapada entre la violencia de las pandillas y las respuestas represivas de los aparatos de seguridad.
