El Juzgado de Garantía de Cañete decretó prisión preventiva para Tomás Antihuen, el último imputado por el asesinato de tres carabineros en abril del año pasado en la Región del Biobío. La decisión fue tomada por el juez Cristián Rosenberg de la Fuente, quien consideró la gravedad de los hechos y el riesgo que representa para la sociedad.
Antihuen, quien estuvo meses prófugo, es acusado de homicidio calificado con premeditación, alevosía e ignominia, además de robo con violencia, incendio de un vehículo policial, porte ilegal de armas y traslado no autorizado de restos humanos.
Durante la audiencia, la Fiscalía presentó pruebas clave, incluyendo testimonios, peritajes balísticos y muestras biológicas que lo vinculan con el crimen. Entre ellas, destacó el informe del Departamento de Criminalística de Carabineros, que confirmó que la munición encontrada en su poder coincide con la utilizada en el ataque.
El juez subrayó que los carabineros Carlos Cisternas Navarro, Sergio Arévalo Lobo y Misael Vidal Cid fueron ejecutados en un acto planificado, y que hay suficientes elementos para acreditar los delitos imputados.
Con esta medida, Antihuen permanecerá en prisión mientras avanza la investigación del caso que conmocionó al país.