El cardenal Robert Prevost, de nacionalidad estadounidense y peruana, fue elegido este jueves como el nuevo líder de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV. La elección fue anunciada oficialmente desde el Vaticano tras la tradicional fumata blanca que marcó el fin del cónclave.
La designación de Prevost se concretó tras dos días de deliberaciones y cuatro rondas de votación, en las que el colegio cardenalicio alcanzó la mayoría requerida de dos tercios. Con esta decisión, el nuevo pontífice se convierte en el sucesor de Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
Como es tradición, el nuevo papa fue investido en la Sala de las Lágrimas antes de asomarse al balcón de la Basílica de San Pedro para saludar a los fieles congregados en la plaza. Previamente, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti proclamó en latín la histórica frase: “Nuntio vobis gaudium magnum: habemus papam” (“Os anuncio una gran alegría: tenemos papa”).
León XIV asume ahora el desafío de conducir a la Iglesia en tiempos de profundos cambios culturales y tecnológicos, con la misión de revitalizar la fe en un contexto global cada vez más secularizado.
