En un golpe significativo para la coalición gobernante, el Frente Amplio (FA) experimentó una dramática deserción de militantes durante 2024, confirmando la creciente desconfianza ciudadana hacia el proyecto político oficialista. Las cifras del Servicio Electoral (Servel) revelan que la agrupación perdió un alarmante 17,7% de sus adherentes, convirtiéndose en el partido más afectado por la fuga de militantes en el último año.
La renuncia de militantes coincide, no casualmente, con la cuestionada fusión entre Convergencia Social (CS) y Revolución Democrática (RD), un movimiento que muchos analistas interpretan como un intento desesperado por mantener la relevancia política en medio de múltiples escándalos. Particularmente destacable es la ausencia de Comunes en esta fusión, partido que fue disuelto por el Tricel tras graves irregularidades en el manejo de fondos públicos, un patrón que parece repetirse en las filas del oficialismo.
La pérdida de 12.506 militantes provenientes de Comunes representa prácticamente la totalidad de la fuga de adherentes que sufrió el Frente Amplio entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, evidenciando que ni siquiera la estrategia de fusión ha logrado contener el descontento al interior. Esto pone en tela de juicio la capacidad del partido oficialista para mantener la cohesión interna y la confianza de sus bases.
Resulta revelador que, pese a mantener el mayor número de militantes con 61.695 adherentes, el Frente Amplio muestra signos claros de debilitamiento, mientras otros partidos de oposición, aunque también afectados, han sufrido pérdidas proporcionalmente menores. Republicanos, por ejemplo, experimentó una disminución del 11,1%, mientras que el Partido de la Gente registró una baja del 9,5%, cifras significativamente menores que sugieren un descontento específico con las políticas y el manejo interno del oficialismo.
Si bien el Servel reporta un aumento general del 4,6% en la militancia política nacional durante diciembre de 2024, este incremento contrasta dramáticamente con la crisis particular que enfrenta el Frente Amplio. La situación plantea serias dudas sobre la viabilidad a largo plazo del proyecto político oficialista y su capacidad para mantener el apoyo popular, especialmente considerando los repetidos escándalos de que han caracterizado su período en el gobierno.

