La diputada comunista Karol Cariola presentó su renuncia anticipada a la presidencia de la Cámara de Diputados, en medio de la investigación de la Fiscalía por posible tráfico de influencias. La decisión llega en un contexto de creciente presión política y cuestionamientos sobre su gestión.
En un comunicado, Cariola insistió en su inocencia y denunció una supuesta “operación mediática y política” en su contra, asegurando que su imagen ha sido objeto de desprestigio. No obstante, su salida se da en un escenario donde la confianza en su liderazgo se veía debilitada.
“He reflexionado profundamente y considero que necesito tranquilidad y concentración para cuidar a mi hijo Borja, quien es mi prioridad. También debo defenderme de los ataques que estoy recibiendo, porque él necesita a su madre fuerte y entera”, expresó la parlamentaria.
Con esta renuncia, el Partido Comunista pierde una posición clave en la mesa directiva del Congreso, lo que podría reconfigurar el equilibrio de fuerzas en la Cámara. Mientras tanto, la investigación sigue en curso y su desenlace podría tener consecuencias para la carrera política de Cariola y su sector.