En un giro político que remece el Congreso Nacional, el diputado Gaspar Rivas se convertirá en el “presidente accidental” de la Cámara de Diputados tras la sorpresiva renuncia anticipada de Karol Cariola a la testera. La parlamentaria comunista, quien dejó su cargo en medio de cuestionamientos por presunto tráfico de influencias, anunció su dimisión a través de un comunicado este domingo, dejando un escenario de incertidumbre institucional y evidenciando nuevamente las debilidades del oficialismo para mantener sus posiciones de poder.
La renuncia de Cariola se produce poco después del nacimiento de su hijo, pero principalmente tras la filtración de comprometedores chats con la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, donde solicitaba ayuda para un amigo chino con problemas de patente de alcohol para su local. Este episodio generó un masivo rechazo desde la oposición, que tras una fallida moción de censura el pasado 11 de marzo, había anunciado que presentaría una nueva acción para removerla del cargo. Ante la presión política, Cariola optó por dimitir anticipadamente, no sin antes acusar a la oposición de “buscar sacar pequeñas y miserables ventajas políticas” y montar “una operación mediática y política para desprestigiarla”.
Por orden jerárquico, será Gaspar Rivas quien asumirá las funciones presidenciales como “presidente accidental”, lo que marca un cambio significativo en la conducción de la Cámara Baja. Este proceso transitorio conllevará varias etapas administrativas: la secretaría de la Cámara debe recibir formalmente la renuncia este lunes para que pase por la cuenta de la Sala, luego deberán transcurrir 45 horas para que se vote dicha renuncia, postergando esa decisión hasta el próximo 24 de marzo.
El proceso para elegir una nueva mesa directiva se complica aún más por el calendario legislativo. Después de la votación de la renuncia deben pasar otras 45 horas para la elección de una nueva terna. Sin embargo, desde el 31 de marzo comienza la semana distrital, lo que significaría que la votación para conformar una nueva directiva recién podría realizarse el lunes 7 de abril, apenas una semana antes del momento en que originalmente la mesa debía renunciar según el acuerdo político previo.
Esta situación plantea una serie de interrogantes sobre el futuro inmediato de la Mesa, especialmente respecto a qué ocurrirá con los vicepresidentes Gaspar Rivas y Eric Aedo, quienes no han presentado su renuncia y cuyo período, según el acuerdo original, debería continuar. Incluso existe la posibilidad de que Rivas siga ejerciendo como presidente accidental aún después de haber renunciado, mientras se elige la nueva mesa, debido a la tradición parlamentaria que establece que las autoridades salientes mantienen sus funciones hasta que no haya un reemplazo oficial.
A pocas horas de este terremoto institucional, ya surgen voces que sugieren que, para hacer uniformes los tiempos, tanto Rivas como Aedo también deberían presentar sus renuncias esta semana. No obstante, esta decisión requiere un acuerdo político entre las diferentes bancadas, por lo que se esperan intensas negociaciones durante las próximas horas. Mientras tanto, la derecha ha celebrado la salida de Cariola, sentenciando que su período “no daba para más”, en lo que consideran un triunfo de la presión ejercida desde la oposición para fiscalizar conductas impropias desde el oficialismo.