En el Encuentro Empresarial de La Araucanía (ENELA) 2025, realizado en Temuco bajo el lema “Araucanía Ahora”, solo tres candidatos presidenciales aceptaron la invitación a debatir sobre el futuro de la región: José Antonio Kast, Johannes Kaiser y Jaime Mulet. La ausencia de figuras relevantes de la izquierda, como Carolina Tohá o Jeannette Jara, confirmó lo que muchos en el sur vienen sintiendo hace años: que solo algunos están dispuestos a mirar de frente los desafíos urgentes de la zona, como la violencia rural, el estancamiento económico y la crisis de seguridad.
José Antonio Kast fue enfático en su intervención: “La Araucanía no necesita más diagnósticos, necesita decisiones. Y esas decisiones se toman con coraje, no con cálculo político”. Propuso reforzar la presencia militar en la macrozona sur, agilizar la restitución de tierras bajo un modelo de inversión público-privado, y proteger al empresariado regional de la extorsión y los atentados. Kaiser, por su parte, fue directo: “Esto no es un conflicto. Es terrorismo. Y vamos a aplicar la ley con firmeza, sin matices ni lenguaje políticamente correcto”.
Aunque Jaime Mulet (de la Federación Regionalista Verde Social) estuvo presente, su enfoque fue percibido como distante de las urgencias inmediatas. Su discurso se centró en el diálogo intercultural y la justicia territorial, sin aludir directamente a la violencia en la zona. Esta diferencia de tono y prioridades dejó en evidencia el contraste entre quienes están decididos a restaurar el orden y quienes aún apelan a soluciones abstractas sin responder al clamor ciudadano por seguridad.
Llamó particularmente la atención la ausencia de la ex alcaldesa de Providencia y presidenciable Evelyn Matthei, quien según trascendidos se habría excusado por razones de salud. Sin embargo, en la región su inasistencia fue vista con escepticismo y molestia, dado que se esperaba que una figura de su peso político respondiera a los desafíos de la zona. Para muchos, su ausencia refuerza la percepción de que algunos liderazgos prefieren evitar el terreno complejo de La Araucanía antes que asumir costos políticos.
Para los empresarios y líderes locales, la participación de Kast y Kaiser fue interpretada como una señal clara de compromiso. Mientras otros candidatos optaron por ausentarse o mantener una postura ambigua, ellos enfrentaron el tema con propuestas concretas, presencia en terreno y sin temor al qué dirán. Una vez más, La Araucanía habló, y solo algunos estuvieron dispuestos a escucharla de verdad.