En un firme mensaje al mundo, el presidente Donald Trump confirmó este sábado por la noche que las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán fueron “total y completamente destruidas” en una operación quirúrgica liderada por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Acompañado por figuras clave de su gabinete —el vicepresidente J. D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el secretario de Defensa Pete Hegseth—, Trump declaró con claridad que la ofensiva fue “un éxito militar espectacular”, reafirmando la posición de Estados Unidos como el garante de la paz a través de la fuerza.
“Esta noche, el mundo ha visto lo que una verdadera potencia puede hacer cuando está decidida a evitar que el terrorismo nuclear se expanda”, afirmó Trump, subrayando que si Irán no busca la paz, “la tragedia será mucho mayor”.
Además, elogió el trabajo conjunto con Israel, destacando su rol como socio estratégico clave y agradeciendo a los pilotos estadounidenses por ejecutar una operación “como la que el mundo no ha visto en muchas, muchas décadas”.
“No hay ningún Ejército en el mundo que pudiera haber hecho lo que hicimos esta noche”, sentenció, con una mezcla de orgullo y determinación que recuerda por qué Trump sigue siendo visto como el líder más firme en política exterior desde Reagan.
En un contexto geopolítico donde las potencias adversarias han testeado constantemente los límites de Occidente, Trump volvió a trazar una línea clara: Estados Unidos no tolerará regímenes que amenacen la estabilidad internacional con armas nucleares ni negociaciones interminables.
Con esta acción, la Casa Blanca demuestra que la disuasión no se logra con discursos vacíos, sino con decisiones firmes respaldadas por superioridad militar y voluntad política.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 22, 2025